Alguna vez te has preguntado por qué ciertas marcas
coinciden en sus logos o etiquetas con los mismos colores; por qué el uso de
colores fuertes, explosivos, llamativos o escandalosos en unos productos y
algunos tipos de negocios, o por el contrario, por qué el empleo de la gama de
colores pasteles en instituciones de salud y hoteles.
Será que detrás de los colores que en sus anuncios
emplean reconocidas marcas, como el rojo de Coca Cola y el azul de Pepsi, hay
una estrategia de color para generar emociones y
sensaciones que susciten la compra de dichas bebidas.
Campaña de Homecenter basada en la unidad, a partir de una estrategia de color, como parte del Marketing Policromático. |
A los espacios hay que ponerles color y los
supermercados lo saben, por eso, en sus instalaciones o logotipos, almacenes
como Carulla, Falabella y Jumbo, usan el verde, Éxito el amarillo, Ara y Alkosto el naranja
y Olímpica, el rojo y azul. Con sus
colores corporativos, estos negocios pretenden atraer consumidores, seducir e
incitar a la compra, y para aplicarlos, la psicología
del color es clave, por cuanto los colores inciden sobre el comportamiento
del consumidor, ya que transmiten algún tipo de significado.
De acuerdo con los expertos en Psicología del Consumidor
y Neuromarketing, el color no pasa desapercibido en nuestras vidas, todo lo
contrario, nos provoca diversos sentimientos: alegría, tristeza, indiferencia,
agresividad, ansiedad y fantasía.
A partir de dichos sentimientos y emociones, el Marketing Policromático trabaja el mayor
número posible de combinaciones de colores, ya que nuestras decisiones de
compra, se basan en el aspecto cromático del producto, de ahí, por ejemplo, que
en la paleta de presentación de tonos de los tintes para el cabello, exista una
amplia gama de posibilidades de colores,
para satisfacer los gustos de los consumidores. En ese sentido, lo mismo sucede
con la ropa, el piso y la pintura para la casa, entre otros productos.
Se puede señalar, que contextualizar y adaptar el
marketing a la cultura, es parte de su
aplicación (etnomarketing), por lo que es fundamental estudiar el significado de los colores en las distintas sociedades. Así, en la
cultura Occidental, el negro se asocia con la muerte, pero también con la
elegancia; el gris, con la tristeza y el blanco, con la pureza. Por otro
lado, en la cultura Oriental, los colores son importantes, ya que están
asociados a la suerte. El rojo, es sinónimo de felicidad, éxito
y buena fortuna; para los chinos representa el fuego y es el color más popular
en ese país.
Por todo lo anterior, el marketing no es indiferente a
la simbología y significados del color, razón por la cual, en el diseño de los
productos, de los empaques y los puntos de venta, los colores juegan un papel
clave, al punto de incidir notablemente en la elección y decisión de compra.
Bien dicen los dichos, “sobre gustos y
colores no discuten los diseñadores” y “el
que quiera azul celeste, que le cueste”.
De ahí, que la colorimetría
—disciplina que estudia las medidas cualitativas y cuantitativas de los
colores— plantea la existencia de vínculos entre los estilos de personalidad y la
preferencia de colores. Sin embargo, conviene aclarar, que dichas
relaciones no se registran en todos los casos, incluso, el color como moda no incomoda, hoy, los
hombres jóvenes usan el color rosado en la ropa, como un desafío a los
estereotipos sociales, asociados a las preferencias u orientaciones sexuales.
De esta forma, las preferencias por los colores definen diferentes categorías de clientes. El estudio del impacto de los colores en las preferencias y comportamiento de los consumidores, a partir del marketing policromático, nos permite fortalecer el vínculo de pertenencia con el público objetivo deseado. Así, se dice que los clientes que prefieren el rojo, son extrovertidos y dinámicos. Por su relación con la energía, este color es ideal para anunciar marcas de automóviles, motos, bebidas energizantes, servicios de telecomunicaciones y deportes.
Se puede señalar, que los publicistas elegirán uno u
otro color, de acuerdo a los sentimientos y deseos a despertar sobre el
comportamiento del consumidor, para lo cual, el conocimiento de su significado,
diferencias y combinaciones, ayudan a la
efectividad e impacto de los productos en el punto de venta.
Estas
diferencias nos muestran que al elegir un color para nuestro producto o marca,
se ha de considerar el contexto social y cultural en el que interactuará, se desarrollará y posicionará. Por
lo anterior, el marketing policromático es
clave para estimular e influir directamente en la decisión de compra del
consumidor final.
En
consecuencia, el color es un elemento fundamental del producto, de la marca y
del establecimiento, ya que brinda información clave, por eso, es esencial
encontrar un color que ayude a diferenciar nuestro producto y lo posicione
visiblemente en el mercado y la mente del consumidor.
Por tanto,
se propone hacer uso del marketing
policromático, a través del cual se identifica la influencia del color en
la decisión de compra, las tendencias de los colores como moda, la percepción y
reacción del consumidor frente a la exposición
del producto y su color.
Diversos
estudios demuestran que el color de un producto influye hasta un 80% en la decisión de compra,
los colores tienen la capacidad de cambiar nuestros hábitos de
compra. Según un
estudio de Webpagefx.com, 84.7% de los consumidores piensa que el color es la
razón principal para comprar un producto en particular. El color activa en la
persona respuestas emocionales y predispone su comportamiento.
En suma, el color ayuda a reconocer la marca, a través de los colores las marcas se diferencian e identifican. Igual situación pasa con el consumidor, elige el producto con su color preferido, con el que se identifica y se siente a gusto.
En suma, el color ayuda a reconocer la marca, a través de los colores las marcas se diferencian e identifican. Igual situación pasa con el consumidor, elige el producto con su color preferido, con el que se identifica y se siente a gusto.
Así mismo,
sucede con los países, con los colores de sus banderas, se diferencian y
construyen identidad. Los equipos de fútbol
también lo hacen, en sus uniformes y escudos, dejan ver el color que los
identifica y diferencia, el cual el hincha acoge y el jugador defiende con
orgullo.
En fin, el uso
del color como estrategia de diferenciación e identidad, es parte del marketing policromático, motivo por el
cual, las empresas deben acogerlo y los mercadólogos estudiarlo. Los colores
influyen en nuestra psicología, la gente no sólo compra
el producto por sí mismo, sino también por los colores que lo acompañan. El
color es lo primero que se ve y es lo que más se recuerda.
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