viernes, 16 de junio de 2017

La Innovación como Factor Competitivo en la Gestión de Marketing

El mundo ha iniciado una era de rápidos cambios y transformaciones caracterizadas por sus progresos tecnológicos. Lo que hoy es una innovación tecnológica en una parte del mundo, mañana será historia en esa misma parte, cuando países en vía de desarrollo, estén gozando de esa misma innovación tecnológica.

Hoy se necesita de un liderazgo positivo y adaptativo como motor de innovación y transformación en la Organización; se necesita de mentes creativas y abiertas, capaces de mejorar lo que se ofrece. En el mundo siempre habrá competitividad, ser competitivos es contar con la competencia competente para hacer frente a los competidores con los que contiendes, en un mercado que te obliga a ser diferente, eficiente y resiliente.

A nivel de marketing, la competitividad se enmarca en una serie de factores que las empresas y sus productos han de tener y con los cuales se enfrentarán a dos tipos de competidores: los directos e indirectos. 

Entre los factores con los que se ha de contar para ser competitivos y que el marketing impulsa como factor diferencial tenemos:
  • Los precios basados en la eficiencia operacional en costos
  • La calidad como diferencia competitiva
  • La innovación
  • Creatividad y originalidad
  • Capacidad de servir 
Hablar de innovación como factor competitivo en la gestión del marketing es hacer referencia a novedades, las cuales han de comunicarse a los públicos objetivos y para ello, la promoción, la publicidad, las relaciones publicas, el marketing directo, el marketing digital, las redes sociales y el mailing —como instrumentos del mercadeo— nos facilitan la tarea, lo que deduce que marketing e innovación son un binomio.

Ahora bien, el común de las personas asocia la innovación solo a los productos, cuando en realidad, la innovación va mucho más allá de los productos, abarca otras dimensiones como los procesos, la producción y el servicio, entre otros. De hecho, la innovación en la empresa debe abarcar todos sus niveles y generar cambios; bien lo dice Peter Drucker. “Si no hay CAMBIOS no es posible la innovación”.

Se trata pues, de aprovechar los cambios a nivel de producto o servicio para ser promovidos como elementos diferenciales de la marca o la compañía y que el cliente percibirá y asociará como valor adicional o ventaja competitiva.

En un entorno industrial altamente competitivo la innovación es la clave para ganar y mantener liderazgo en los mercados, el cual requiere, de un continuo compromiso de equipos de trabajos creativos, capaces de mantener ventajas competitivas. “Lo más recomendable es que la creatividad fomentada en una empresa sea espontánea y no impuesta, ello es posible cuando la cultura y el clima laboral de una entidad permiten que los procesos creativos fluyan y se propicie la innovación” (Juan Pablo Barboza, 2013).

De hecho, las empresas con cultura innovadora, son conscientes que para lograrla se necesita aunar esfuerzos, entre los departamentos de I + D y el de Marketing, es un trabajo interdisciplinario que debe propiciar las condiciones climáticas necesarias para que florezca la innovación en ellas. 

Luego, se necesita de una gerencia comprometida al cambio, de pensamiento estratégico, con perspectiva a largo plazo, sensible a la innovación, capaz de aceptar riesgos —que se trabajen como desafíos— en ambientes internos o externos, agradables y propicios, para transformar y materializar ideas, en productos terminados. He ahí, cuando el marketing hará su mayor contribución, destacando la innovación, revelando al mercado meta los nuevos beneficios o usos del producto, presentación, diseño, aroma, empaque o novedad agregada, según sea el caso, haciendo énfasis en la diferencia, por eso, la siguiente afirmación:

La diferencia entre lo que tu producto ofrece hoy y pueda ofrecer mañana, se llama innovación”.

Al respecto, Drucker (2014) en su libro Innovation and Etrepreneurship define la innovación como el "Análisis sistemático de los cambios para transformarlos en oportunidades de negocio”, lo que reafirma que marketing e innovación son una dupla inseparable por la que toda empresa debe apostar.